En respuesta a la manifestación en defensa de la industria que reunió a más de 10.000 personas en Bruselas en septiembre, Pieter Timmermans, responsable de la patronal FEB (Federación de Empresas de Bélgica), expuso su visión para relanzar la producción belga. En su opinión, la revitalización industrial exige reducir los salarios, suprimir el reconocimiento de las horas extraordinarias, etc. Estas propuestas están recogidas en el futuro Gobierno de coalición de ‘Arizona’ (nombre dado a la coalición por los colores de sus cinco partidos componentes). Unas medidas nefastas que ya han demostrado su ineficacia.