Este lunes 31 de marzo, en toda Bélgica, trabajadores y trabajadoras dejaron sus labores para recordar quiénes hacen girar realmente la sociedad. Las 100.000 personas que se manifestaron el pasado 13 de febrero ya habían lanzado una primera advertencia clara al recién formado gobierno ‘Arizona’, integrado por el partido nacionalista flamenco de derechas (N-VA), los liberales de derecha (MR), los democristianos (Les Engagés y CD&V) y los socialdemócratas (Vooruit). Al no recibir respuesta de la Rue de la Loi (la ‘Calle de la Ley’, donde reside el Primer Ministro), esta advertencia se transformó en una movilización masiva de la Bélgica de abajo, imponiendo la ley de la calle. Es la huelga más grande en 10 años.