Éxito de la huelga general en Bélgica
Del 23 al 26 de noviembre, Bélgica fue testigo de una exitosa acción contra las medidas de austeridad y los recortes presupuestarios del gobierno derechista «Arizona», que culminó en una huelga general. El PTB, presente en 700 piquetes, tenía un mensaje claro: "Escuchen a los trabajadores y trabajadoras, escuchen el mensaje de quienes hacen funcionar el país cada día: No toquen nuestras pensiones, no toquen la indexación de nuestros salarios o nuestras primas nocturnas."
La clase trabajadora se movilizó masivamente respondiendo al llamado del frente sindical unido [FGTB, CSC y CGSLB] contra los proyectos de reformas austeritarias del gobierno De Wever-Bouchez [primer ministro por el partido nacionalista flamenco de derecha N-VA y viceprimer ministro por el partido neoliberal de derecha MR].
Estos cuatro días, vimos la Bélgica que resiste. Desde Amberes a Lieja, desde Mons a Hasselt, desde Charleroi a Gante, pasando por Bruselas y en todas partes, el país sintió hoy la fuerza de la clase trabajadora. Este miércoles 26 de noviembre, quienes hacen funcionar el país y crean su riqueza estuvieron presentes masivamente para el punto culminante de cuatro días consecutivos de acción y huelga que caldearon el país.
Como respuesta a la destrucción social del gobierno, el mensaje fue claro en todos los piquetes:
✋ Basta de robar nuestras pensiones
👊 No toquen la indexación de los salarios
👉 Dejen de sacarnos siempre el dinero de los bolsillos con impuestos...
... y vayan a buscar el dinero donde realmente está: donde los ultrarricos y en los regalos a las grandes empresas.
Los huelguistas son solo una parte de las muchas personas que rechazan la política del gobierno. Y este creciente descontento presiona al gobierno. Por mucho que sigan anunciando medidas, también se ven obligados a retroceder. El malus de las pensiones, una sanción que quiere imponer el gobierno a quienes se jubilen antes de los 67 años, ya se ha pospuesto hasta 2027 como mínimo, y no se aplicará a los periodos de enfermedad. Una victoria de esta presión popular.
“Juntos, podemos hacerles retroceder”, afirmó el PTB.









