El gobierno debe escuchar la voz de la calle y dar marcha atrás en sus planes de destrucción social
140.000 personas marcharon hoy, 14 de octubre, por las calles de Bruselas. Una movilización excepcional, una de las manifestaciones sindicales más grandes de los últimos 25 años.
"Está ocurriendo algo importante y el gobierno debería escucharlo", declaró el secretario general del PTB, Peter Mertens. "Gente que vino de todas partes, de todos los ámbitos: obreras y obreros, empleados, trabajadores del sector público y privado, de todos esos oficios que hacen funcionar la sociedad. Los jóvenes y estudiantes estuvieron particularmente presentes en gran número. También había muchas familias, y el sector asociativo estuvo ampliamente representado. 140.000 representantes de Bélgica están hartos de este gobierno que está desmantelando lo social."
Esta movilización expresa un profundo hartazgo frente a los ataques del gobierno. "La gente nos dice: 'Es la primera vez que salgo a manifestarme. Porque esto ya es demasiado.’ Y los entendemos", continúa Peter Mertens. "El gobierno De Wever-Bouchez quiere robarles sus pensiones y sus mejores años. Quiere obligarlos a trabajar hasta los 67 años, imponiendo una penalización a quienes no puedan hacerlo."
Y añade: "Este gobierno también ataca las primas por trabajo nocturno, a los trabajadores enfermos, a todos nuestros derechos sociales. Y ahora quiere silenciarnos atacando nuestro derecho a manifestarnos y a organizarnos. Afirman que no hay dinero — excepto cuando se trata de financiar la guerra o regalar beneficios fiscales a los accionistas."
"Lo que sentimos hoy es una energía increíble, un orgullo colectivo y una gran determinación", concluye Peter Mertens. "Una fuerza que no hará más que crecer si el gobierno no da marcha atrás. Sí, cada vez somos más los que lo entendemos: juntos podemos hacerlos retroceder. Juntos, podemos ganar."
