En Bélgica, desde el 11 de mayo, el rastreo de contactos se pone en marcha. Quienes hayan estado en contacto con personas infectadas tendrán que permanecer en cuarentena domiciliaria durante 14 días si reciben la llamada de un rastreador. Según la actual propuesta del gobierno, muchas personas perderán el 30% de su salario durante su cuarentena. Para muchas familias, esto representaría otra pérdida financiera después de la causada por el confinamiento. Sofie Merckx, diputada del PTB, propone mantener el salario en caso de cuarentena: "Para combatir el coronavirus, es preciso hacer todo lo posible para que el mayor número de personas posible pueda seguir los consejos de los rastreadores de contactos. Esto significa que cada uno debería poder mantener sus ingresos."