Una gran campaña por una pensión mínima de 1500 euros netos
Después de toda una vida trabajando, los pensionistas tienen derecho a una buena pensión. Es una cuestión de justicia, de respeto y de reparto equitativo. Mientras los políticos reciben una pensión de 4.250 euros, las pensiones belgas se encuentran entre las más bajas de Europa Occidental. Con una pensión media de 1.244 euros para los hombres y de 989 euros para las mujeres, los pensionistas ni siquiera pueden permitirse una residencia de ancianos, y mucho menos disfrutar de su jubilación.
Ya es hora de que reforcemos nuestro derecho a la pensión. A pesar de todas las promesas electorales, los partidos en el gobierno se niegan a escucharlo. Por eso, el PTB presentará, gracias a la nueva ley de iniciativa ciudadana, un proyecto de ley para lograr una pensión mínima de 1500 euros netos, junto a miles de ciudadanos de Flandes, Valonia y Bruselas.
¿Por qué una campaña por las pensiones?
Es urgente. Uno de cada cinco ancianos vive en la pobreza. Bélgica tiene una de las pensiones más bajas de Europa Occidental. Y el gobierno continúa sus ataques a las pensiones, siguiendo las directivas de la Unión Europea.
El tema está de actualidad. 8 de cada 10 ciudadanos de Flandes y Valonia, tanto jóvenes como mayores, apoyan la pensión de 1500 euros. Hay una campaña a ambos lados de la frontera lingüística con una reivindicación común, lo que permite oponerse al separatismo e impedir la división de la seguridad social. El tema de las pensiones es una gran oportunidad para abrir el debate sobre las injusticias y desigualdades en la sociedad. Una pensión justa para todos es económicamente viable si hacemos pagar al 1% más rico y lo reinvertimos en la sociedad. Es una cuestión de prioridades políticas.
¿Qué es la "ley de iniciativa ciudadana"?
Desde mayo de 2018, los ciudadanos pueden presentar un proyecto de ley. La ley estipula la obligación de oír en la Cámara a los impulsores del proyecto de ley si logran reunir 25.000 firmas. Nuestro objetivo es recoger al menos 100.000 firmas, tanto en papel como en línea. Vinculando la campaña sobre el terreno a la labor de nuestros parlamentarios y mostrando el respaldo de la población a nuestra demanda.
Seguir con la campaña hasta que se consiga la victoria
Queremos obtener una victoria. Como lo hicimos con la campaña contra el "Turteltaks" en Flandes (el impuesto energético extra) o la reciente campaña por un salario mínimo de 15 dólares en los Estados Unidos.
La gente se entusiasma con una campaña si es atractiva, si se basa en una exigencia muy concreta, y si el tema les parece importante. Al igual que en últimas dos campañas electorales, llevamos a cabo campañas sobre temas sociales y económicos que preocupan masivamente a la población, que tienen una fuerte dimensión anti-establishment, que abren el debate sobre nuestro análisis de clase de la sociedad capitalista, y que nos permiten confrontar y desenmascarar a los partidos tradicionales.
Podemos motivar a la gente porque es una campaña que puede obtener una victoria, que tiene un objetivo claro por el que la gente está dispuesta a movilizarse. Es la esencia de nuestro trabajo como partido de miembros activos: nos apoyamos en la movilización de la gente que nos rodea, como hicimos durante la campaña electoral: involucramos a todos los miembros de los grupos de base, involucramos a los miembros consultativos y tratamos de encontrar el máximo número de colaboradores posibles, en los barrios y en los centros de trabajo.
¿Cómo vamos a ganar?
Al presentar la ley de iniciativa ciudadana, estamos forzando el debate sobre este tema en el Parlamento. De esta manera, vinculamos la campaña sobre el terreno a la labor de nuestros diputados en el Parlamento. Pero ese no será el final del asunto. La pensión mínima de 1500 euros netos no se implementará automáticamente. Tendremos que luchar para se concrete. Tendremos que desarrollar un amplio movimiento de lucha. Con los 100.000 firmantes (¡y más!) de la ley de iniciativa ciudadana - con los sindicatos - con la sociedad civil (organizaciones sociales y locales, etc.). Porque recordamos que el sufragio universal, la prohibición del trabajo infantil y la jornada laboral de ocho horas no son el resultado de que un partido incluyese esos temas en el orden del día del Parlamento, sino que fueron el fruto de una formidable lucha en las empresas y en las calles.