"Un signo de esperanza": Peter Mertens sobre los resultados del PTB

Dos semanas después de las elecciones, ¿cuál es el sentimiento que prevalece?

Peter. Satisfacción por encima de todo, porque hemos seguido creciendo. "Los marxistas han conquistado un lugar en nuestro país", escribía cierto periódico. Otro dijo: "Pensábamos que el PTB desaparecería tras cinco años en el Parlamento." Bueno, ese no es el caso. Hemos pasado de 38 a 50 diputados/as electos en todos los parlamentos. A nivel federal, hemos pasado de 12 a 15 diputados/as y de uno a dos diputados electos en el Parlamento Europeo. 

Este resultado sólo ha sido posible gracias al formidable equipo que es el PTB. Hay un gran sentido del "nosotros" y "nosotras" en nuestro partido. Más de 20.000 personas - de la membresía y simpatizantes - trabajaron en nuestra campaña. Estoy muy orgulloso de ello. En todas partes, este equipo ha demostrado dinamismo, optimismo y entusiasmo. El sábado justo antes de la votación, algunas personas incluso me dijeron que lamentaban que hubiera terminado la campaña. [risas]

¿Cuáles son las principales conclusiones que pueden extraerse de los resultados de nuestro partido?

Peter. En primer lugar, el progreso del partido en todo el país. Ahora somos el cuarto partido del Parlamento. Obtuvimos 763.340 votos. Un aumento de al menos 200.000 votos en comparación a 2019. Un/a de cada diez ciudadanos/as belgas ha votado por nosotros/as.

Estos nuevos votos proceden principalmente de las zonas industriales del país. Esto ya ocurría en Charleroi y Lieja, donde seguimos siendo muy fuertes, con puntuaciones superiores al 20%. Lo mismo ocurrió en la zona industrial de Zelzate, en Gante, donde hemos reforzado aún más nuestra presencia. Se han añadido varios sectores industriales: el eje de las comunidades obreras de Limburgo, en torno a Genk y Maasmechelen, donde estamos experimentando un fuerte crecimiento.

Pero también todo el eje histórico Amberes-Bruselas, tradicionalmente un bastión rojo, se está poniendo de nuevo un poco roja gracias al PTB, con puntuaciones de hasta el 18% en Boom. Desde allí, la ola roja continuó hacia Malines, Vilvoorde, Mechelen y, por último, Bruselas. En las comunidades donde la mayoría de la población está formada por hombres y mujeres de clase trabajadora, conseguimos muy buenos resultados. Compárese, por ejemplo, con los avances de Vooruit, el partido socialista flamenco. También avanza en Flandes, pero obtiene mejores resultados sobre todo en los municipios más ricos.

Somos el partido de la amplia clase trabajadora, y eso se demuestra en estas votaciones y en los diputados/as de la clase trabajadora que enviamos a los parlamentos del país. Entre los 50 representantes electos del PTB hay 18 trabajadores/as.

También hemos conseguido ganarnos a la gente joven. ¿Cómo ha sido posible?

Peter. Sí, es un segundo elemento. El politólogo Dave Sinardet comentó una vez: "El PTB sabe muy bien cómo atraer a la juventud." Y esto también se refleja en los y las jóvenes que enviamos a los parlamentos. Doce de los/las representantes del PTB tienen menos de 35 años, siete menos de 30. Conseguimos este resultado en temas importantes para la gente joven, como el transporte público. La mayoría de los demás partidos permanecieron muy callados sobre el tema, pero fue uno de los puntos que Jos D'Haese, nuestro jefe de grupo en el Parlamento flamenco y el político más popular en TikTok, consiguió traducir increíblemente bien en Flandes.

Así que teníamos temas y personalidades que atraían a la gente joven, así como movimientos juveniles muy activos con RedFox y Comac. Todo ello nos ha permitido obtener muy buenos resultados entre la gente joven. En Bruselas, somos realmente el partido de la juventud. Un estudio muestra que estamos muy por delante entre los y las jóvenes que votan por primera vez en la capital: 29% frente al 9,7% del MR (partido liberal).

De hecho, según un análisis del periódico De Tijd, hemos obtenido la mayoría de nuestros nuevos votos en los municipios con la población más joven. Es el caso de Flandes, Valonia y Bruselas. El MR y Les Engagés (partido de centro-derecha) obtienen la mayoría de sus nuevos votos en los municipios con una población más envejecida.

¿Qué opina del resultado global de las elecciones? 

Peter. Lo primero que recuerdo es que los gobiernos de todo el mundo fueron duramente castigados. Nadie se detiene mucho en ello, pero el gobierno federal belga perdió 12 escaños y el gobierno flamenco llegó a perder 14. Esto demuestra que existe un gran deseo de cambio en todo el país. Y esto se expresa de diferentes maneras. Hasta cierto punto, se está moviendo en nuestra dirección en Flandes y Bruselas. Aunque del lado valón el movimiento se está dando hacia los partidos centristas como Les Engagés o partidos liberales radicales como MR.

Muchos temían que el Vlaams Belang (partido de extrema derecha) se convirtiése en el partido más grande del norte del país, pero no ha sido así. 

Peter. Estamos ganándole votos al Vlaams Belang, sobre todo en las zonas urbanas, donde cada vez ganamos más trabajadores/as y gente joven. Es gracias a nosotros que Vlaams Belang no obtuvo mejores resultados en estas regiones, no gracias a la N-VA (partido nacionalista de derechas). Así que sí, me alegro de que en parte gracias al PTB el Vlaams Belang no se haya convertido en el partido más grande.

Somos claramente uno de los ganadores de las elecciones en Flandes.

Peter. Absolutamente. En el Parlamento flamenco, aumentamos nuestro número de escaños de cuatro a nueve. Es más del doble. Por primera vez en nuestra historia, también ganamos escaños en la región Brabante Flamenca y la región Flandes Occidental. Ahora tenemos representantes electos de todas las provincias de habla neerlandesa. Y ya sabes, fortalecimos a la izquierda en el proceso. En Flandes, la izquierda en su conjunto alcanzó su puntuación más alta en treinta años, con un 29,5%. Esto se debe al auge del PTB, que ha sido realmente el motor de la izquierda al conseguir situar los temas de izquierda, como el impuesto a los millonarios, en el centro de la campaña electoral e impedir que la derecha y la extrema derecha impongan solos sus temas.

Hablemos ahora de Amberes. Todo el mundo, a ambos lados de la discusión, se sorprendió de nuestros buenos resultados. ¿Y tú?

Peter. Sí, obtener un 22,9% en la ciudad de Amberes es obviamente histórico. Somos el segundo partido allí. También me sorprendió ver que la diferencia entre nosotros y el partido más grande, el N-VA, fuese tan pequeña. Han bajado al 25,4%. La ciudad de la que es alcalde Bart De Wever sufrió su segunda mayor derrota.

Realmente hay una gran ola de personas que han llegado al PTB. Estamos obteniendo buenos resultados en todos los distritos de la ciudad. Ya sabíamos que éramos populares entre la gente joven, pero también estamos obteniendo excelentes resultados entre las personas mayores. Y, de hecho, en todos los grupos de edad. Podemos hablar realmente de una amplia ola a nuestro favor.

Y también estamos dejando atrás a Vlaams Belang. 

Peter. Sí, realmente hemos superado a Vlaams Belang. Sigue en el 15,8%, y nosotros en el 22,9%. En los últimos días hemos recibido varios mensajes sobre este tema. El hecho de que hayamos superado a Vlaams Belang por un margen tan amplio es una señal de esperanza para el futuro. Amberes siempre ha sido un laboratorio político. Esta es la ciudad donde nacieron Vlaams Belang -entonces Vlaams Blok - y los Verdes. 

Hoy podemos ver que el PTB tiene un enorme potencial de crecimiento. Esto se aplica a todo el país. Estamos demostrando que una izquierda ofensiva que responde a las preocupaciones de la gente y presente un programa social sólido puede ganarse el corazón de la clase trabajadora y de la gente joven y hacer retroceder a la derecha y a la extrema derecha.

¿Y quizá dirigir la ciudad tras las elecciones municipales de octubre?

Peter. Creo que algo es posible con los tres partidos de izquierda de Amberes (PTB, Social-Demócratas y Verdes). El resultado nos da ahora un total del 46% de los votos. Y los habitantes de Amberes quieren un cambio. La ciudad atraviesa una enorme crisis social. No hay más que ver la crisis de la vivienda, y el transporte público, son un problema en todas partes.

También estamos recibiendo señales del sector del voluntariado, que quiere algo distinto de la política antisocial de Bart De Wever. Así que en Amberes hay un enorme deseo de cambio entre amplios sectores de la población. No sólo entre la clase trabajadora y la gente joven, sino también entre las clases medias y las profesiones liberales.

Otro lugar donde obtuvimos muy buenos resultados fue Bruselas. En la capital europea, el PTB obtuvo un 20,9%. 

En efecto. La prensa extranjera empieza a preguntarse qué ocurre en la capital de Europa. Imagina si un electorado marxista llegase al 20,9% en Washington DC. Todo el mundo preguntaría: "¿Qué está pasando?" Hemos pasado de 11 a 16 diputados/as electos en el Parlamento de Bruselas, lo que nos convierte en el tercer partido de la capital.

Sin embargo, no se trata de una historia exclusiva de Bruselas. Es la historia del ADN de nuestro partido: Son nuestras secciones en los distintos municipios de Bruselas las que han trabajado duro estos últimos años. Hemos formado nuevos grupos fantásticos y creado secciones por todas partes, con gente increíblemente dinámica: jóvenes, mujeres, trabajadores/as, taxistas, conductores de autobús, etc. ¡Y qué campaña hicieron!

En Bruselas, sin embargo, la campaña fue ligeramente diferente a la de otras ciudades.

Peter. En particular, ganamos en Bruselas porque dijimos las cosas como son. Por un lado, con orgullo bruselense: una actitud diametralmente opuesta a la de los enconados partidos separatistas, que no hacen más que mirar por encima del hombro a Bruselas. También hablamos con franqueza de la crisis social. Bruselas sufre la mayor crisis inmobiliaria del país. La Región de Bruselas es una región infrafinanciada que está casi agotada financieramente debido a los juegos políticos que se ejecutan a otros niveles.

Nuestra campaña se centró en romper con las políticas actuales. "Le choix de la rupture" (la elección de la ruptura) ha sido nuestro lema. Es la opción de un cambio radical. Una de cada cinco personas bruselenses votó por nosotros/as, y ese voto representa la esperanza de un cambio real en Bruselas. Estoy encantado de que representemos esta esperanza.

¿No desempeñó un papel importante un asunto como la guerra en Gaza?

Peter. El PTB ha sido activo en la cuestión de Palestina desde su creación hace 40 o 50 años. Y lo sigue siendo hoy. Creo que la gente lo respeta. Pero no creo que esa sea una de las principales razones por las que nos votaron. Creo que ven al PTB como el partido que sistemáticamente se pone de su lado, incluso cuando se trata de Palestina. Y es a partir de marzo de 2023 cuando las encuestas empezaron a mostrar el importante ascenso del PTB en Bruselas. Mucho antes de la guerra de Gaza.

Pusimos de relieve nuestros propios problemas sociales a lo largo de la campaña, como hicimos en todo el país. Hemos visto que la cuestión del poder adquisitivo y la justicia fiscal son prioritarias para todos/as. La indignación ante la cultura del privilegio en la política es generalizada. La gente de todo el mundo quiere soluciones sociales para el clima y un transporte público asequible y de alta calidad. Lo mismo ocurrió en Bruselas, Valonia y Flandes.

Creo que muchas de las personas residentes en los barrios populares - incluidos los de origen inmigrante - están sobre todo preocupadas por la crisis de la vivienda, los problemas de movilidad, la cuestión de la edad de jubilación... y quiere soluciones. Nos han votado porque son trabajadores/as o gente joven, y asumimos sus problemas.

En algunas zonas de Bruselas, el PTB es incluso el principal partido. 

Peter. Exactamente. Es el caso, en particular, de Anderlecht, Molenbeek y Saint-Gilles. En bastantes otras comunas, ocupamos el segundo lugar. En consecuencia, también asumiremos importantes responsabilidades tras las elecciones municipales de octubre. Está claro que Bruselas votó por la esperanza, por un cambio radical. Y esta señal debe ser escuchada.

El partido ha experimentado un fuerte crecimiento en Flandes y Bruselas, pero un ligero descenso en Valonia. ¿Qué ha fallado? 

Peter. En Valonia se ha producido un fuerte desplazamiento hacia el centro y la derecha. Vimos una especie de doble ola: la de Les Engagés, antiguo partido Demócrata-Cristiano, y la de la línea liberal de derechas con el MR y su presidente Georges-Louis Bouchez. Los dos partidos han ganado un 10% cada uno, y podemos ver que todos los demás partidos están en declive en Valonia. Ecolo se vio especialmente afectada, con una pérdida del 7,5%. El PS perdió un 3%. 

Somos el partido más resistente de la izquierda. Hemos perdido un 1,6% en el conjunto de la región valona. En las zonas rurales hemos perdido un poco más, pero en las ciudades más industriales nos mantenemos relativamente bien, con puntuaciones de entre el 15% y el 20%. Deberíamos estar encantados. Seguimos obteniendo excelentes resultados en las grandes ciudades y con la juventud.

¿Por qué el MR y Les Engagés obtuvieron tan buenos resultados?

Peter. El Partido de Les Engagés se presenta como un nuevo partido. Mucha gente se lo creyó. Afirman ser un partido "ni de izquierdas ni de derechas". Un poco como lo que ha hecho Macron en Francia. La estrategia ha funcionado. En cambio, el estilo extremadamente descarado de Georges-Louis Bouchez le ha ganado votos. Hizo una campaña muy agresiva, golpeando hacia abajo: solicitantes de empleo, enfermos de larga duración, etc. 

¿No ha reaccionado la izquierda francófona belga?

Peter. En primer lugar, tanto el PS como Ecolo formaban parte del gobierno federal y siguieron defendiendo su historial. Y en el sur del país - incluso más que en Flandes - mucha gente estaba descontenta. El gobierno ha mantenido la ley de congelación salarial. Ha mantenido la edad de jubilación en 67 años. No ha introducido un impuesto sobre el patrimonio. Todos estos son puntos sobre los que los partidos de izquierda en el poder han hecho grandes promesas durante las anteriores campañas electorales, pero que no se han cumplido. El gobierno federal fue, con razón, objeto de gran descontento. 

Además, el PS llevó a cabo una campaña muy dura contra el PTB. Hicieron casi 20 vídeos patrocinados en las redes sociales contra el PTB, el doble que contra el MR, mientras que no hicieron ningún vídeo contra Les Engagés. Presentaron importantes batallas de la izquierda - como devolver la edad de jubilación a los 65 años y revisar la ley de congelación salarial - como objetivos poco realistas o imposibles. Han sembrado el fatalismo y han impedido a los/as trabajadores/as creer que era posible un proyecto de cambio social. Finalmente, abrieron la puerta a Les Engagés declarando que serían los mejores socios para formar una coalición progresista.

¿Qué podríamos haber hecho mejor? 

Peter. Tenemos que ser sinceros: Tampoco hemos hecho lo suficiente para ganarnos el deseo de cambio de la gente. Esto se debe en parte a que no nos veían como LA voz del cambio. Durante la campaña, los demás partidos nos presentaron como un partido que no quería entrar en el gobierno, como un voto inútil. Eso ha jugado en nuestra contra. Tenemos que ver cómo podemos garantizar que la aspiración al cambio vuelva a nosotros/as, en lugar de a Les Engagés.

El MR también ha surgido como una fuerza dinámica frente al inmovilismo del PS, incluso entre algunas de las personas que nos votaron la última vez. No logramos mostrar la naturaleza antisocial del MR. Bouchez se presenta como una especie de Sarkozy belga de la renovación, pero su partido lleva 25 años ininterrumpidos en el poder. Fue el MR quien retrasó la edad de jubilación a los 67 años, recortó la asistencia sanitaria e intentó privatizar todo lo que fuese posible. Hizo campaña con el pretexto de defender los salarios de los trabajadores/as y querer reducir los impuestos, pero fue el MR quien, en el pasado, bloqueó nuestros salarios, impuso el salto del indexación salarial y aumentó el IVA de la energía al 21% .

Finalmente, el MR pudo presentarnos como parte de la izquierda tradicional. Tendimos la mano al PS y a Ecolo, y el MR aprovechó la ocasión para presentarse como la única fuerza de cambio. Por extraño que parezca, hemos perdido parte de nuestro carácter antisistema con el MR.

Por tanto, el PTB podría hacerlo mejor en Valonia. 

Peter. Sí, a pesar de las difíciles circunstancias - la doble ola MR/Engagés - nos va bien gracias a nuestra base en las regiones industriales, en las grandes ciudades y entre la gente joven, y a la expansión en determinados lugares. Esto también está contribuyendo al progreso general del PTB en todo el país.

Y esto sigue siendo notable en un momento en que una ola derechista recorre Europa. El éxito del PTB va en contra de esta tendencia. 

Peter. Así es. En Francia, las elecciones europeas estuvieron marcadas por el auge de la extrema derecha. Casi acabó con el partido del presidente Macron, que, preso del pánico, ha convocado nuevas elecciones. La repulsa del pueblo francés a esta política liberal es total. Esto demuestra una vez más que una política de austeridad de derechas abre la puerta a la extrema derecha. Esta es una lección importante para todas las elecciones futuras.

Más o menos lo mismo que ha ocurrido en Alemania. La coalición de socialdemócratas, verdes y liberales también ha sufrido duros golpes. Los votos del partido de los Verdes se redujeron a la mitad y ganó la ultraderechista AfD.

Entre Alemania y Francia se encuentra Bélgica, donde esta sed de cambio se ha expresado de un modo más diverso. La extrema derecha también ha progresado en este terreno, al igual que el liberalismo duro del MR y la orientación centrista de Les Engagés. Pero lo específico de Bélgica es el crecimiento de la auténtica izquierda. Y eso, creo, es una señal de esperanza e inspiración para la recuperación de la izquierda en toda Europa.

¿Cómo es posible que tengamos éxito allí donde otros partidos de izquierda radical fracasan en otros lugares de Europa? 

Peter. Siempre hemos dicho que queríamos construir un partido auténtico los pies en el suelo. No queremos convertirnos en un partido de habladores suaves, sino seguir siendo un partido con una fuerte presencia en los barrios obreros. Está en nuestro ADN.

Parece sencillo, pero no lo es. En muchos países europeos, la socialdemocracia tradicional se ha alejado de los barrios obreros. Las casas del pueblo se han cerrado, las bandas de música se han disuelto y toda la vida sociocultural del ala política del movimiento sindical se ha suprimido gradualmente en los últimos 30 o 40 años.

Reconstruir todo esto llevará tiempo. Llevamos trabajando en ello desde nuestro Congreso de Renovación de 2008. Decidimos mantener nuestra columna vertebral: seguimos siendo un partido marxista cuya brújula está orientada hacia una sociedad socialista. Perseguimos el sueño necesario de una sociedad en la que los seres humanos no sean explotados y la naturaleza no sea expoliada. Creemos en el poder y el dinamismo de las personas para cambiar las cosas, no en lugar de las personas, sino con las personas. Por eso seguimos saliendo al terreno todos los días y, a pesar de los obstáculos, avanzamos.

Así que no hay solución mágica...

Peter. La solución mágica son todas nuestras secciones sobre el terreno con las manos en el barro, trabajando duro cada día. No debemos tener miedo a arremangarnos y tener una brújula social sólida orientada hacia el socialismo. Con un esfuerzo y un compromiso increíbles, y con mucha esperanza. Somos un partido de esperanza. Esto también se refleja en el gran número de jóvenes que participaron en nuestra campaña. Transmitimos una vibración positiva. Para mí, no existe una poción mágica de efecto instantáneo. Sólo el trabajo a largo plazo puede producir cambios, y eso es lo que ha hecho todo el equipo del PTB con todos sus fantásticos/as activistas. No me gustaría ser Secretario General de ningún partido que no fuera el PTB.