SAVE THE CLIMATE, GO TO GLASGOW

Cada año, los y las dirigentes de todo el mundo se reúnen para discutir acerca de sus planes para combatir el calentamiento global. Este año la 26ª conferencia sobre el clima (COP 26), organizada por las Naciones Unidas, se celebrará en Glasgow. Hace seis años, todos los países que participaron en la COP se comprometieron mediante el acuerdo climático de París a reducir sus emisiones, con el fin de mantenerse por debajo de los 2°C de calentamiento,o en el mejor de los casos, incluso de 1,5°C. Durante esta conferencia sobre el clima, los países tendrán que mostrar lo que han conseguido. Según la ONU, las promesas hechas en París no se han cumplido: los países tienen que hacer por lo menos el doble para cumplir con sus objetivos.

Pero ya no tenemos tiempo que perder. Según el último informe del IPCC, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, el calentamiento se está acelerando e intensificando. Lo hemos visto este verano con las inundaciones que han tenido lugar en Bélgica y Alemania, los incendios forestales en Grecia, Turquía y California, las extremas olas de calor en Canadá y Japón... Ninguna región se ha librado de las consecuencias. Pero según el informe, para nada es demasiado tarde. Cada medida que tomemos ahora influirá en el clima en el que vivamos mañana.

"El ser humano contamina", pero ¿de quiùen estùa hablando?

Según el IPCC, las pruebas científicas que muestran la responsabilidad humana en el calentamiento global son más claras e indiscutibles que nunca. La pregunta, por supuesto, es: ¿De quién se está hablando? Según un estudio del PTB, 5 multinacionales de nuestro país son responsables de casi tantas emisiones como todos los hogares belgas juntos. Si tomamos las estadísticas a nivel mundial, 100 multinacionales emiten el 71% de gases de efecto invernadero.

Para no sobrepasar los 1,5 °C de calentamiento, tenemos que reducir las emisiones a la mitad en 10 años y llegar casi a cero en 25 años. Esto significa que tenemos que obligar a los grandes contaminadores a reducir sus emisiones. Esto es posible imponiendo normas de emisión vinculantes, como las que se establecieron en el pasado para evitar la lluvia ácida y los agujeros en la capa de ozono. Estas normas se deben calcular por sectores y por empresas, para tener en cuenta las particularidades técnicas. De este modo, les obligamos a adaptar sus procesos productivos para que sean neutros en carbono.

Es hora de un plan ambicioso

Además, necesitamos un plan basado en las necesidades de los seres humanos y de la naturaleza, en lugar de basarlo en el beneficio de los grandes contaminadores. Para llegar a ser neutros en carbono en el 2050, tenemos que reducir nuestras emisiones en un 65% de aquí al 2030. Para que la producción y el transporte lleguen a ser neutros en carbono, debemos ecologizar absolutamente nuestro consumo de energía. Las posibilidades técnicas para lograrlo existen. Sin embargo, si tenemos que esperar a que sea más rentable que los combustibles fósiles para las multinacionales, entonces será demasiado tarde.

Por ello, el gobierno debe tomar cartas en el asunto e intervenir. Se necesita un plan para realizar las enormes inversiones que son necesarias en materia de energía verde, ahorro de energía a través del aislamiento y transporte público. En Estados Unidos, Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez proponen algo parecido con su Green New Deal. En Bélgica, el PTB propone el plan Prometeo.

Salva el Clima, vete a Glasgow

La señal que debemos darle a Glasgow es clara. No podemos frenar el calentamiento global sin hacerle frente a los mayores contaminadores: las multinacionales. Por eso te invitamos a venir con Comac a Glasgow. ¿Interesado? Póngase en contacto con nosotros a través de international@ptb.be.