"Nuestro país necesita, más que nunca, una voz de la izquierda, una alternativa social".

Queridos camaradas,

Cada año el 1 de mayo es un día especial para nosotros como Partido del Trabajo. Pero este año, el 1 de mayo es aún más especial. Evidentemente, porque en menos de seis semanas habrá elecciones.

Más que nunca, nuestro país necesita una voz y una política de izquierdas. Una política con dimensión humana al servicio de las personas. Pero también debemos atrevernos a hablar sobre el fondo, sobre qué es una política de izquierdas y cómo aplicarla.

Algunos siguen repitiendo que el PTB prefiere mantenerse al margen y no propone ninguna solución concreta, que un voto al PTB es un "voto perdido". Nada más lejos de la realidad.

El PTB propone soluciones concretas y logramos cambios concretos. Tomemos, por ejemplo, la reducción del IVA sobre la energía al 6%, el aumento de la pensión mínima o el Fondo Blusas Blancas. ¿Quién luchó con los sindicatos para imponer estas medidas y quién ganó? ¿Quién obligó a suprimir los complementos de pensión de los políticos? Son ejemplos de soluciones concretas que el PTB ha puesto sobre la mesa y que se han logrado. Por no hablar de nuestras propuestas de gravar a los millonarios, aumentar los salarios o suprimir las indemnizaciones de los diputados. ¿Cómo se puede decir que no son soluciones prácticas?

Como podemos ver, el PTB está girando el debate hacia la izquierda. Por ejemplo, con el impuesto de los millonarios. Llevamos diez años pidiendo en soledad que se vaya a buscar el dinero a donde se encuentra. Al principio de la campaña, todos los demás partidos seguían oponiéndose a un impuesto a los millonarios. Pero podemos ver que las líneas se mueven. Hoy, los socialistas y los Verdes tienen cada uno su propia propuesta de impuesto a los millonarios. Por supuesto, se trata de propuestas diluidas, como seguramente estaréis imaginando. Y si aunque sólo sea en campaña electoral, hasta los liberales están de acuerdo en que los ultra ricos deberían pagar más impuestos (risas). ¿Quién lo hubiera dicho?

Esto no es una coincidencia, queridos amigos. Esta es la presión del PTB en acción. Nadie puede negar que el PTB está haciendo sentir más que nunca su presencia en el debate y obteniendo victorias concretas.

Construir una alternativa de izquierdas

¿Prefiere Vooruit (partido socialista flamenco) gobernar con la N-VA (partido nacionalista flamenco de derechas) o con el PTB? Ayer le formulaba esta pregunta un periodista a Melissa Depraetere (Presidenta de Vooruit). ¿Y cuál fue su respuesta? “Antes con la N-VA.” Y da esta respuesta en su entrevista del 1 de mayo, ¡el Día del Trabajo!

La realidad es que ahora Vooruit tiene que tomar una decisión: o una alianza de izquierdas con el PTB, o su alianza con la N-VA. Seguimos tendiéndoles la mano. Podemos trabajar juntos para conseguir un impuesto real a los millonarios, salarios más altos y la vuelta de la jubilación a los 65 años. O que Vooruit y la N-VA bloqueen aún más nuestros salarios y recorten miles de millones en nuestra sanidad y seguridad social.

Porque francamente : ¿quién cree realmente que con la N-VA se impartirá justicia fiscal? Hoy, la triste realidad es que si votas a Vooruit, también te regalan la N-VA. La N-VA, el partido que propone un programa de austeridad completamente antisocial. Este partido quiere ahorrar 4.000 millones de euros en sanidad, es un punto central de su programa. Es el partido del salto del índice y del ataque a nuestras pensiones. El partido que trabaja para los ultrarricos y bloquea cualquier forma de justicia fiscal. En Amberes conocemos lo que significa realmente la alianza entre la N-VA y Vooruit, y el resultado dista mucho de ser positivo para la izquierda.

Pero se pueden hacer las cosas de otra forma. Podemos construir una alternativa de izquierdas. Y para eso, necesitamos al PTB. Ya lo estamos demostrando en Zelzate y Borgerhout -donde gobernamos con Vooruit-, podemos trabajar bien juntos. Es posible hacer las cosas de otra manera.

Forzar el cambio

El voto al PTB es el voto estratégico de la izquierda el 9 de junio. Un voto al PTB es un voto a una fuerza de izquierdas que presiona y mueve las líneas. Un voto al PTB es un voto a un bloque de izquierdas que hace de la justicia fiscal y del poder adquisitivo los puntos de ruptura.

Tenemos que ser lo más fuertes posible para que nuestra voz sea aún más fuerte y los demás no puedan ignorarnos. Eso es lo que está en juego el 9 de junio. Lo escuchamos sobre el terreno, en los barrios, en las empresas, y lo vemos en las encuestas: nuestro partido tiene el viento en popa en todo el país.

Algunos politólogos ya lo han señalado: El PTB también obtiene excelentes resultados entre los jóvenes. En la gran encuesta realizada entre los jóvenes por Het Laatste Nieuws, nuestro diputado Jos D'haese fue elegido el político más popular. Con los jóvenes, los trabajadores y todos los que quieren una política diferente, podemos forzar el cambio.

¿Por qué luchamos por la justicia fiscal y un impuesto a los millonarios? Porque no queremos que los niños vayan al colegio con el túper de los bocadillos vacío. Porque no queremos que las familias no puedan pagar sus facturas de energía. Porque no queremos que los pensionistas no reciban la atención que necesitan por miedo a no poder pagarla. Porque no queremos que la gente espere al autobús en el frío porque se ha cancelado su parada.

No, camaradas, no debemos contentarnos con promesas vacías. Ya es hora de que los superricos paguen lo que les corresponde, y de que nos atrevamos a sacar el dinero de donde debe estar, ¡y no de los bolsillos de los trabajadores! ¡Tax The Rich!

¡Tax The Rich!

Oxfam ha publicado hoy un estudio que demuestra que algunas grandes empresas belgas casi no pagan impuestos en nuestro país. Examinaron los impuestos de las 45 mayores empresas que operan en Bélgica durante el periodo 2017-2022. ¿Y qué encontraron? La mitad de estas empresas tienen un tipo impositivo efectivo sobre los beneficios inferior al 15%. Según Oxfam, 15 de estas grandes empresas pagan menos del 5% de impuestos. ¿Qué autónomo o PYME puede decir lo mismo? Los ciudadanos de este país pagan muchos impuestos, pero las grandes empresas reciben toda una serie de favores. ¿Acaso es normal?

Todo el mundo habla de "justicia fiscal". Pero los que REALMENTE quieran justicia fiscal que se unan al PTB. Porque los partidos en el gobierno, como los Verdes y los Socialdemócratas, gritan a los cuatro vientos que quieren gravar a los superricos, pero la realidad es que después de 5 años en el gobierno, no ha habido ninguna medida para que la fiscalidad sea más justa. Hoy, nuestro país sigue siendo un infierno fiscal para los trabajadores y un paraíso fiscal para los ultrarricos y las multinacionales. Nosotros no lo aceptamos. Es hora de suprimir las lagunas fiscales para las multinacionales.

Uno de los principales nichos fiscales en Bélgica funciona de la siguiente manera: las grandes empresas y multinacionales compran acciones en masa, las venden con enormes beneficios y pagan un 0,0% de impuestos sobre estos beneficios. No pagan nada de nada. Una filial de Engie: 1.000 millones de euros de beneficios por la venta de acciones, 0 euros de impuestos por ello. Ackermans & Van Haaren: 340 millones de euros de beneficios, 0 euros de impuestos. Y la lista continúa.

Estas multinacionales están aprovechando al máximo el nicho fiscal que existe en nuestro país. Pero esto no ocurre en todo el mundo. Fuimos a ver cómo funcionan las cosas en Canadá, donde existen impuestos justos sobre estas ventas de acciones. E inspirados por ello, hemos desarrollado una propuesta realista, con un impuesto sobre la venta de acciones, a dos tercios del tipo normal del impuesto de sociedades. Una contribución razonable y realista . Y lo hemos calculado: nuestro impuesto canadiense aportaría unos 2.000 millones de euros al año. Dinero al que se podría dar un buen uso en la comunidad.

La congelación salarial es inaceptable

Seamos claros: por un lado, las multinacionales deben pagar lo que les corresponde, pero por otro, hay que permitir que aumenten los salarios de los trabajadores de este país. Este es un punto esencial para nosotros, y aún más importante de recordar en un día de lucha como el 1 de mayo: la congelación salarial durante 5 años del gobierno es un ataque inaceptable al mundo del trabajo.

No es justo que alguien que trabaja a jornada completa no pueda salir adelante con su salario. No es normal que una multinacional obtenga miles de millones de euros de beneficios y que sus trabajadores no reciban la más mínima subida salarial. No es justo que el BEL20, las 20 mayores empresas que cotizan en la bolsa belga, reparta casi 10.000 millones de euros en dividendos, pero que no haya aumento de salarios.

No es cierto que no haya dinero. En las grandes empresas y sectores que obtienen beneficios, debe haber margen para aumentos salariales. El 9 de junio se enfrentarán dos proyectos: el de la continuidad liberal, la austeridad y el mercado, o el del cambio social, que se atreve a desafiar el poder del dinero y los privilegios de los políticos.

La locomotora social

El proyecto liberal es el marco de la austeridad y el mercado. Es la pensión a los 67 años y la congelación salarial. De los regalos a los millonarios e impuestos para la clase trabajadora. Es un proyecto antisocial y antidemocrático. Este proyecto es el del MR o su versión repintada de otro color por Les Engagés (partido democristiano francófono) pero que no apenas se diferencia. Estas ideas de derechas son las que contaminan con demasiada frecuencia al PS (partido socialista francófono) y a Ecolo (partido verde francófono).

Frente a este proyecto de la derechas, está el proyecto de cambio social del PTB. El proyecto de quienes se atreven a desafiar el poder del dinero y los privilegios de los políticos. Nuestro plan es un impuesto a los millonarios, 0% de IVA en los carritos de la compra y el fin de la congelación salarial.

Por un lado, la continuidad de las políticas liberales de los últimos treinta años y, por otro, una ruptura social con el pasado.

Los estudiantes de enseñanza superior nos han mostrado lo que puede significar la elección de una ruptura social. Gracias a su movilización, han evitado que miles de jóvenes, hijos de la clase trabajadora , queden excluidos de la enseñanza superior. Rechazaron la visión elitista de la educación superior de la familia liberal. Consiguieron que se anulara el Decreto de enseñanza superior, una reforma aprobada hace dos años a instancias de los liberales, con el apoyo de los socialistas y los ecologistas. Con el PTB, les apoyamos, demostramos que podíamos llegar a compromisos siempre que fuéramos en la dirección de una ruptura social. Y juntos pudimos avanzar.

Esto demuestra que otro camino es posible. Que la izquierda no está condenada a la renuncia y la traición. Que puede traer victorias y esperanza, siempre que queramos romper con el marco liberal que se nos impone y tener un movimiento social sólido que se desarrolle. Este es el camino que queremos seguir.

Frente a la locomotora liberal, nosotros somos la locomotora social. Ahora les toca al PS y a Ecolo no subirse al tren equivocado, salirse de las vías del liberalismo, tomar la decisión de romper con el pasado con puntos claros que no serán sólo temas de conversación, sino que seguirán siendo puntos de lucha después del 9 de junio.

Cuanto más fuertes seamos, más podremos reforzar la movilización social. Cuanto más fuertes seamos, más capaces seremos de desempeñar nuestro papel de motor político del cambio social. Cuanto más fuertes seamos, más podremos obligar a la izquierda de la renuncia que representan hoy el PS y Ecolo a unirse al campo de la transformación social.

Por el fin a los privilegios de los políticos

Camaradas, hemos tenido otra revelación: grandes indemnizaciones para los políticos. Si un trabajador es despedido, percibe un subsidio de desempleo. Pero para los políticos que no son reelegidos se han creado un paquete de indemnización. De 250.000 e incluso hasta 500.000 euros: ¡Es una locura! Y todos juegan a este juego: los Liberales, los Socialistas, los Verdes, los Engagés, la N-VA y sí, también Vlaams Belang (partido nacionalista flamenco de extrema derecha).

Una vez más, Vlaams Belang está a la vanguardia en el aprovechamiento de estos privilegios. De hecho, mejor dos veces que una. Por ejemplo, su diputada Marijke Dillen. En 2014 ya recibió 450.000 euros por dejar el Parlamento. Pero volvió más tarde, y ahora tiene derecho a una nueva indemnización si no es reelegida. Hay que ser descarada.

O por ejemplo, Maggie De Block, diputada de Open Vld (partido liberal flamenco). No sólo se embolsó 316.890 euros, sino que anunció que se jubilaría a los 62 años para convertirse en "abuela a tiempo completo". Se trata de la misma Maggie De Block que votó a favor de la pensión de 67 años y que dijo en su momento que todo el mundo debería trabajar más tiempo. ¡Quien lo iba a decir!

Pero aquí también se hace sentir el peso del PTB. Patrick Dewael (Open Vld) y Servais Verherstraeten (CD&V, partido demócrata cristiano flamenco) anunciaron esta semana que sólo se llevarían la mitad de la prima a la que tienen derecho. En vez de 500.000 euros, 250.000. Bueno, Sr. Dewael y Sr. Verherstraeten, creo que nos han entendido mal. No queremos reducir a la mitad la indemnización por despido. Queremos acabar con todo el sistema. Queremos acabar con los privilegios de los políticos.

Nuestra propuesta de abolir este sistema de privilegios fue rechazada de nuevo el martes pasado por todos los partidos tradicionales. Por todos. El Vlaams Belang huyó de la reunión para no tener que votar. Barbara Pas, de Vlaams Belang, afirmó en Twitter que su ausencia fue una "coincidencia", y que apoya nuestra propuesta. Pero en realidad, camaradas, el Vlaams Belang volvió a votar EN CONTRA de nuestra propuesta el pasado diciembre, y sus diputados Marijke Dillens o Jan Penris, en 2019, como todos los demás, se aprovecharon del sistema. No es casualidad: como siempre pasa con ellos el leit motif es "nuestros aprovechados primero".

Pero no nos detenemos ahí. Nuestros diputados ya han anunciado que no aceptarán la indemnización. Seguimos luchando. Y quienes quieran acabar con estos privilegios de los políticos deben votar PTB el 9 de junio.

¡Alto al genocidio contra el pueblo palestino, sanciones contra Israel!

Camaradas, mientras hablamos, el terrible genocidio contra el pueblo palestino continúa. Se descubrieron fosas comunes cerca de un hospital ocupado por el ejército israelí. Se trata de un genocidio en directo, por televisión y redes sociales. Ha estado sucediendo durante 7 largos meses, pero todavía no ha habido sanciones por parte de Estados Unidos o Europa contra Israel.

Muy al contrario, Biden anunció un gran paquete de ayuda de miles de millones en apoyo y armas para Israel. Europa sigue apoyando a Israel. El gobierno belga sigue permitiendo el tránsito de armas a través de su territorio con destino a Israel. Nuestros ministros hacen declaraciones, pero no pasan a la acción.

Por eso debemos seguir movilizándonos. Vemos que podemos presionar a nuestro gobierno. Pienso también en los valientes estudiantes que se movilizan en las universidades estadounidenses y en Francia. No podemos rendirnos. El 19 de mayo habrá otra gran manifestación nacional por Palestina en Bruselas. Pedimos una participación masiva ese día.

La necesidad de una voz de la izquierda

Camaradas, estamos en la recta final antes de las elecciones. Ahora más que nunca, nuestro país necesita una voz de la izquierda, una alternativa social. Una alternativa que de esperanza y perspectivas a la gente. Al reclamo de los ciudadanos de una política diferente.

Una alternativa que se atreva a señalar hacia arriba : a las grandes multinacionales, los multimillonarios y la clase dirigente. En lugar de señalar hacia abajo, hacia los más vulnerables de nuestra sociedad. Y esa alternativa, queridos amigos, es el PTB.

El PTB es la fuerza impulsora de una política diferente, de izquierdas. El PTB es el motor de la protección de nuestro poder adquisitivo. El PTB es el motor de la lucha para acabar con los privilegios de los políticos. El PTB es la fuerza motriz de una auténtica solidaridad con Palestina y del fin de la impunidad de Israel.

Cada vez más gente quiere una alternativa social y se une a nosotros. Pero esto aún no ha terminado, camaradas. En las próximas semanas tendremos que darlo todo. Vamos a necesitar todas las voces.

Ayúdanos durante las próximas seis semanas. Ayúdanos a hacernos visibles y coloca un cartel en tu ventana.

Ayúdanos a distribuir nuestros folletos o a participar en nuestros recorridos por los barrios para convencer a la gente de que vote al PTB.

Camaradas, con el PTB, siempre estamos de vuestro lado. Hagamos oír nuestra voz el 9 de junio. Con tu ayuda, hoy no solo haremos del rojo el color dominante. Juntos, ¡impongamos el cambio!