"Es hora de más justicia fiscal y, por tanto, de un impuesto a los millonarios" Discurso del 1 de mayo de 2023 – Raoul Hedebouw, presidente del PTB
Buenos días, queridos camaradas,
Hoy es 1 de mayo. 1 de mayo, el Día del Trabajo. El Primero de Mayo, es el día en que el mundo del trabajo hace oír su voz. El Primero de Mayo, es el día por excelencia para hablar de las crecientes desigualdades de nuestra sociedad.
Porque hay un verdadero tabú en este país, camaradas. Un tabú del que nadie se atreve a hablar. Un tabú sobre las verdaderas transferencias que se llevan a cabo en nuestro país. Porque cuando se trata de dinero, el gobierno siempre hace como si todos estuviéramos en el mismo barco, como si todos tuviéramos que apretarnos el cinturón y trabajar más. Este tabú consiste en atreverse a decir que no todo el mundo está sufriendo la crisis, sino que una parte muy pequeña de la población se está beneficiando de ella. Hoy vamos a romper este tabú. Vamos a hablar de la desigualdad dentro de nuestra sociedad, vamos a hablar de los ultrarricos y de las multinacionales.
Pienso en particular en los 37 multimillonarios de nuestro país. Me refiero al 1 % de la población belga que posee una riqueza total de 662.000 millones de euros. 662.000 millones. Nunca ha habido tal concentración de riqueza en nuestro país. Ni en el mundo, de hecho. Ya es hora de recurrir a quienes más tienen.
Hoy, en nuestro país, un multimillonario paga 0 % de impuestos por la plusvalía que obtiene de sus acciones. Cero. Mientras tanto, los trabajadores tributan alrededor de la mitad de sus ingresos.
Sí, Bélgica es un infierno fiscal para los trabajadores, pero un paraíso fiscal para los ultrarricos y las multinacionales. Un pequeño club de superricos se hace cada vez más rico, mientras que a los trabajadores que crean la riqueza les cuesta llegar a fin de mes. ¿Y qué hace el gobierno? Aumenta el impuesto especial sobre nuestras facturas de energía. Por eso decimos junto al PTB: "Basta ya". Decimos: "TAX THE RICH".
Ya es hora de poner en marcha una fiscalidad justa en este país. Nuestra propuesta de impuesto a los millonarios está en la mesa del Parlamento. Queremos introducir un impuesto del 1 % sobre los patrimonios netos superiores a 1 millón de euros, del 2 % sobre los patrimonios netos superiores a los 2 millones de euros y del 3 % sobre los patrimonios netos superiores a los 3 millones de euros. Así sólo tocaríamos a los ultrarricos. Nuestro impuesto a los millonarios recaudaría 8.000 millones de euros y puede que sea votado esta semana. 8.000 millones que pueden usarse para nuestras pensiones, nuestra sanidad, nuestros servicios públicos.
El gobierno, y los socialistas en particular, afirman que ya están haciendo que contribuyan los que más tienen. A través del llamado "impuesto sobre las cuentas de valores". ¿Pero qué es este impuesto sobre las cuentas de valores? Se trata de un impuesto del 0,15 % sobre las acciones depositadas en una cuenta de valores. Se puede abrir una cuenta de este tipo en el banco para guardar las acciones. ¿Pero qué es lo que vemos? Que los superricos NO depositan sus acciones en cuentas de valores. Tienen acciones nominativas, que no se pueden depositar en una cuenta de ese tipo. Por tanto, los ultrarricos, los multimillonarios, no se ven afectados por este impuesto. Esto es exactamente lo que mi camarada Peter Mertens reveló hace unas semanas: negro sobre blanco, basándose en las cifras facilitadas por el propio Ministro de Hacienda, Vincent Van Peteghem. De los 37 multimillonarios de nuestro país, ninguno paga el impuesto sobre las cuentas de valores. Por eso se recauda tan poco.
Camaradas, el capital no crea capital. Plantar un euro en el suelo y regarlo, no produce nada. Nunca. Como ya decían los economistas clásicos, es el trabajo el que crea el capital. La labor de la clase trabajadora. En nuestro país, una parte cada vez mayor de la riqueza, de la riqueza que es producida por la clase trabajadora, va a parar al capital. El impuesto de los millonarios es un primer paso para remediar esta situación.
Por eso no entiendo por qué Conner Rousseau (presidente del partido Vooruit, los social-demócratas flamencos) ya le está haciendo ojitos a la N-VA (partido nacionalisto flamenco) para formar coalición en 2024. La N-VA es un partido neoliberal. La N-VA es el partido por excelencia que defiende a los ultrarricos. ¿Y qué nos encontramos? Con que Conner Rousseau quiere castigar a los parados en lugar de centrarse en los superricos. Quienes deseen una política de izquierdas deben dirigirse hacia los partidos de izquierdas. Con el PTB, estamos aquí para construir una verdadera alternativa de izquierdas, en Flandes y en el lado francófono, en todo el país.
Mirad la diferencia entre Amberes y Zelzate. En Zelzate, la pequeña municipalidad donde el PTB tiene mayoría con Vooruit, votamos por una fiscalidad justa. En Zelzate, cogemos el dinero de las grandes multinacionales, como Arcelor Mittal, y se lo devolvemos a la clase media local y a los habitantes de Zelzate. En Zelzate, la dinámica entre Vooruit y el PTB es buena. Por supuesto que tuvimos que nadar a contracorriente y que el VOKA, la patronal flamenca, recurrió este impuesto ante los tribunales. Pero ganamos ante el Consejo de Estado. Los que creen en una idea y tienen la voluntad de luchar por ella pueden obtener y obtendrán victorias.
Luego están, por supuesto, los liberales de Georges-Louis Bouchez (presidente del MR), que defienden abiertamente a los más ricos. Pero el problema es que también hay socialistas como Paul Magnette (presidente del PS). Los que hacen grandes declaraciones el 1 de mayo que después tiran a la basura el 2 de mayo. Hay que atreverse a decir que tenemos que cambiar las relaciones de fuerza. No sólo, y ni siquiera principalmente, en el seno del Parlamento. Sino en la calle, con los sindicatos y el movimiento social, ahí es donde debemos restablecer una correlación de fuerzas que nos permita obtener victorias.
Conseguir victorias, incluso desde la bancada de la oposición, es algo que el PTB hace con regularidad. Con la sociedad civil. Con la movilización de la clase obrera.
¿Qué partido propuso y puso en marcha el fondo para el personal sanitario? El PTB. Un estudio reciente indica que esta victoria generó 5.000 puestos de trabajo. ¡5 000!
¿Qué partido propuso el aumento de la pensión mínima? Fue el PTB, con 180.000 firmas, el que introdujo esta exigencia en la agenda política y la obtuvo en parte.
¿Qué partido hizo abolir el Turteltaks porque era injusto que todos los flamencos pagasen los subsidios para los paneles solares de Fernand Huts (gran capitalista) and Co? Una vez más, el PTB y su formidable fuerza de movilización. Y eso no es todo...
¿Qué partido fue el primero en exigir que la energía no fuera tratada como un producto de lujo por el que pagar un 21% de IVA? Si este IVA se ha reducido ahora al 6 %, ha sido gracias al PTB, que lleva haciendo campaña por ello desde 2007, y gracias a las más de 300.000 personas que nos han apoyado firmando nuestra petición.
Y obtener victorias es también lo que hicimos contra todos los privilegios de la clase política. Cuando llegamos por primera vez al Parlamento en 2014, los partidos de derechas, N-VA, MR, Open VLD (partido liberal flamenco) y CD&V (los demócratas cristianos flamencos), habían decidido que la gente debía trabajar hasta los 67 años. 67 años. Pero, ¿qué ocurrió en 2015? La misma élite que exigía que la gente trabajara hasta los 67 años se había permitido jubilarse ella misma a los 55. 55 años. Tras nuestra lucha, tuvieron que revocar estos privilegios.
La élite que exige que la gente no pueda conseguir un aumento de sueldo y que esté sujeta a congelaciones salariales, es la misma élite que se embolsa más de 6.000 euros netos al mes. En el Parlamento flamenco prometieron reducir su propio salario en un 5 %. Esto fue bajo la presión de la opinión pública. Pero lo que ocurrió unos meses después fue que no habían aplicado su propia decisión. Fue nuestro diputado Jos D'Haese quien lo descubrió y lo sacó a la luz. También en este caso obtuvimos una victoria.
Hace unas semanas estalló un nuevo escándalo. La pensión de los políticos está limitada por ley a un máximo de 7.800 euros. ¿Pero qué es lo que vemos? Pues que los partidos tradicionales han buscado deliberadamente una forma de eludir este máximo legal que les permite acumular una pensión de hasta 9.375 euros. 9.375. Los mismos partidos que se ocupan alegremente de que la población tenga que vivir con pequeñas pensiones se están otorgando unos suplementos increíbles. Y todos los partidos aceptaron. Todos los partidos. Sí, incluido Vlaams Belang (partido fascista flamenco). Cuando se trata de participar en este autoservicio, el Vlaams Belang siempre está a favor.
Hemos propuesto en varias ocasiones reducir a la mitad los sueldos de los políticos. Pero para la extrema derecha, la respuesta siempre es un gran "no". Vlaams Belang siempre exclama "nuestro pueblo primero". Ese propio pueblo son por tanto las aves de rapiña del autoservicio. Para el Vlaams Belang, es en realidad “nuestro autoservicio primero”. Mucho dinero para sí mismo y esperar que la gente no vea nada y que le siga el juego a la hora de machacar a los de "abajo". A los inmigrantes, a los parados, a los valones. Esto tiene un propósito, queridos amigos: que la gente no se fije en los de arriba, sino que se fije en los de abajo. De hecho, no es ninguna casualidad que el Vlaams Belang esté en contra de toda forma de impuesto sobre las grandes fortunas. Esta es la verdadera cara del Vlaams Belang, un partido al servicio del establishment, al servicio de los más ricos y que se beneficia de los privilegios.
Camaradas, este autoservicio político tiene una función. El hecho de que los políticos ganen 6.000 euros netos al mes les aleja de la realidad de las personas a las que representan. Es precisamente el hecho de que los políticos puedan cobrar pensiones de hasta 9.000 euros, lo que hace que les resulte fácil reducir la pensión mínima. Camaradas, no somos los primeros en querer abolir todos estos privilegios políticos por esta razón. Somos marxistas. Conocemos la lucha histórica de la clase obrera por la democracia. Ya en 1871, durante la Comuna de París, se abolieron todos los privilegios políticos y las personas que se dedicaban a la política tenían que vivir con el salario de un obrero. Los electos podían en todo momento ser llamados a retomar sus responsabilidades y ser depuestos de sus funciones. En consecuencia, la mayoría de los electos eran trabajadores o representantes reconocidos de la clase obrera. Nuestra lucha contra la cultura del autoservicio es, por tanto, una lucha por la democracia.
Camaradas, como hemos visto en las últimas semanas, desempeñamos un papel vital como partido. Combatir la cultura de los privilegios en el mundo de la política. Para desenmascarar la verdadera cara del Vlaams Belang. Para poner realmente los problemas y la política social en la agenda de este país. Y lo hacemos movilizando a la gente de abajo arriba. Con una verdadera alternativa de izquierdas. Por eso hago hoy un llamamiento: ayúdenos a reforzar el PTB. Refuercenos en nuestro empeño por construir un muro contra la extrema derecha, un muro contra las políticas liberales, para que podamos obtener aún más victorias. Apóyenos, hágase miembro, participe en un grupo local. Juntos imponemos el cambio.
Camaradas, el gobierno tiene previsto presentar en breves su nueva reforma de las pensiones. Los mismos políticos que se han concedido privilegios a sí mismos, ya han decidido reducir la pensión mínima. Obligarán a la gente a trabajar más tiempo. Ya podemos ver a la derecha, pero también a una parte de la izquierda, atacando los llamados regímenes "privilegiados" que permiten a la gente dejar de trabajar antes. Recordad bien esto, camaradas: no dejéis NUNCA que un político os trate de "privilegiado". Son ellos los privilegiados. Porque ellos no tendrán que dejar de trabajar de forma prematura porque su cuerpo esté roto. Ellos no tienen un trabajo arduo en el que, llegada una cierta edad, ya no puedes soportar la presión, la flexibilidad y el estrés. Si todos estos políticos trabajaran aunque sólo fuera un mes como conserjes, como obreros en una fábrica o como enfermeros, quizás lo entenderían un poco.
Camaradas, nunca hemos producido tanta riqueza como hoy. La productividad se ha disparado y son los cuerpos de los trabajadores los que lo están pagando. La cuestión ahora es: ¿qué vamos a hacer con toda esta riqueza? El gobierno espera que esta desaparezca en los bolsillos de los accionistas. Pero para nosotros es más que normal que retorne a quienes la han producido. Devolvamos la riqueza a los trabajadores, en forma de mejores salarios, pero también mediante el derecho a una pensión decente y a una edad razonable. A los 67 años, todos los trabajos son insoportables. Incluso hoy, siete de cada diez personas se oponen a elevar la edad de jubilación a los 67 años. Una mayoría muy amplia en el norte, en el sur y en el centro del país. ¿Por qué no les escuchamos? Los socialistas habían prometido explícitamente que sólo entrarían en un gobierno si la edad de jubilación volvía a 65 años: ¿por qué no han cumplido su promesa? ¡Por todos estos motivos, seguiremos luchando contra el desmantelamiento de nuestras pensiones y por el retorno de la pensión a los 65 años, camaradas!
En este Día del Trabajo, no puedo irme sin decir unas palabras sobre los trabajadores de Delhaize, la cadena de supermercados. Todos estos trabajadores y trabajadoras de Delhaize que llevan más de 8 semanas luchando sin tregua contra esta multinacional, Ahold-Delhaize, que quiere tratarlos como simples mercancías. A pesar de las dificultades, a pesar de la arrogancia de la dirección, a pesar de los agentes judiciales, a pesar de todo esto, están ahí. Este fin de semana también. Respeto para ellos. No se trata solamente de la lucha de los 9.000 trabajadores de Delhaize y de sus familias. Es una lucha por las condiciones de trabajo de todo el sector. Es la lucha por saber qué tipo de sociedad queremos para los jóvenes de hoy: ¿una sociedad de contratos precarios, de excesiva flexibilidad, en la que las condiciones de trabajo no dejan de empeorar? Esta no es la sociedad que queremos. Por eso la lucha de los delhaizianos es también nuestra lucha, ¡y por eso los apoyamos con todas nuestras fuerzas, camaradas!
Queridos camaradas, hoy es el primero de mayo. Y como dice la hermosa canción de "La Internacional": "Agrupémonos todos, en la lucha final. El género humano es la internacional." Hoy, muchos trabajadores del mundo viven sumidos en la guerra y no pueden celebrar este hermoso día de los trabajadores como lo estamos haciendo nosotros. En Ucrania, Yemen, Palestina, Congo. Guerras por dinero. Guerras por la conquista de nuevos mercados. A todos estos trabajadores les decimos: ¡seguimos luchando por el internacionalismo y contra la guerra! Seguiremos defendiendo el movimiento por la paz. Seguiremos oponiéndonos a la militarización y a la escalada que amenazan con arrastrarnos a una nueva Guerra Fría. Como se suele decir: "Cuando los ricos van a la guerra, son los pobres los que mueren en ella". La clase trabajadora sólo puede perder con la guerra. Por eso pedimos una iniciativa de paz europea. Es hora de escuchar un verdadero discurso de paz a nivel internacional. Y de dar paso a un mundo multipolar y democrático.
Queridos camaradas, aprovechemos este primero de mayo para celebrar junto a otros muchos camaradas este hermoso día del trabajo que es nuestro día. ¡Continuémos la lucha y feliz fiesta!