"El doble rasero en política es repugnante"

En Bélgica, llaman la atención las banderas y pancartas del Partido del Trabajo (PVDA-PTB) en las manifestaciones de solidaridad con el pueblo palestino. ¿Cuál es la posición de su partido sobre la guerra en Gaza?

En Gaza se está produciendo una limpieza étnica contra la población palestina. Esto va acompañado de un gran número de víctimas civiles, incluidos niños, y de la destrucción a gran escala de infraestructuras civiles como hospitales. Es una guerra de aniquilación que se televisa en directo. Y no es sólo una guerra contra los palestinos, sino en cierto sentido una guerra contra el derecho internacional, porque países como Israel piensan claramente que están por encima de la ley.

¿De dónde deduce esto?

Hay 104 resoluciones de las Naciones Unidas sobre Israel. Estas resoluciones condenan el Estado de apartheid, la ocupación, la política de asentamientos, la guerra ilegal contra civiles y las infraestructuras civiles. Pero no pasa nada. Por otro lado, vimos que menos de un mes después de la invasión rusa de Ucrania, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra Putin por el desplazamiento de 6.000 niños, procesado como crimen de guerra. Israel ha matado ya a 5.000 niños en Gaza y ni siquiera ha habido una investigación adecuada. El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, visitó Rafah, en la frontera de Gaza, a finales de octubre, pero ¿dónde están las órdenes de detención contra Netanyahu y la cúpula del ejército israelí? Inmediatamente se impuso un embargo de armas a Rusia, pero la Unión Europea no tomó ninguna medida contra Israel. El undécimo paquete de sanciones contra Rusia se está debatiendo actualmente en la UE, pero no existen sanciones de este tipo contra Israel. Este doble rasero en política es sencillamente repugnante

¿Qué punto de vista defiende su partido?

Ya es hora de acabar con la impunidad de Israel. Tenemos cuatro peticiones inmediatas para el gobierno belga: Queremos que Bélgica presente una orden de detención contra Netanyahu ante el Tribunal Penal Internacional, porque sólo un gobierno puede hacerlo. Debe suspenderse el acuerdo de asociación preferencial entre la Unión Europea e Israel. Queremos que el embajador belga sea retirado de Israel. Por último, exigimos la imposición de un embargo total de armas contra Israel; también planteé esta exigencia en el Parlamento. Para imponer un alto el fuego, nuestro país debe bloquear el tránsito de material militar hacia Israel. Los sindicatos en Bélgica ya han decidido no cargar ni descargar barcos o aviones con armas para Israel. La solidaridad con Palestina no se demuestra con palabras, sino con acciones concretas.

¿Así que esta decisión sindical no sólo existe sobre el papel, sino que se está aplicando realmente?

Efectivamente, estas entregas se detienen en los aeropuertos. Sin embargo, los transportistas no saben el contenido de todos los contenedores transportados. Por eso decimos que necesitamos toda la información al respecto. Los sindicatos deben estar plenamente informados sobre la cuestión si Bélgica seguirá o no suministrando armas a Israel. La opinión pública ha cambiado significativamente a favor de la solidaridad con el pueblo palestino. Eso es muy importante.

¿Qué postura adoptan el gobierno belga, que consta de siete partidos y la oposición ante el conflicto de Oriente Próximo?

Actualmente, el gobierno está dividido sobre esta cuestión. Hay fuerzas a favor de un alto el fuego inmediato. La semana pasada, el gobierno decidió aportar cinco millones de euros al Tribunal Penal Internacional para investigar los crímenes de guerra, lo cual es positivo. Sin embargo, los liberales francófonos, segundo partido del gobierno, adoptan una postura muy favorable a Israel, mientras que el mayor partido flamenco, el N-VA, también se posiciona abierta y claramente a favor de Israel dentro de la oposición.

Banderas palestinas cuelgan actualmente de forma demostrativa en las fachadas de las oficinas del PVDA. Este es un marcado contraste con el Linke alemán y su partido escindido, el Bündnis Sahra Wagenknecht. Se oponen a una solidaridad tan visible y subrayan una y otra vez el derecho de Israel a la autodefensa frente a Hamás.

Recientemente he publicado mi nuevo libro "Motín - cómo se está inclinando nuestro mundo" [a parecer en español a principios de 2024] sobre la posición cambiante del Sur global frente al campo imperialista en torno a Estados Unidos. En él, describo cinco puntos de inflexión entre 1991 y 2022. Ahora mismo estamos viviendo un sexto punto de inflexión: en la forma en que el mundo ve a Europa y Estados Unidos. Dejando atrás la visión eurocéntrica, vemos cómo el Sur global expresa su apoyo a Palestina con una sola voz. Asia, África, Sudamérica y el Caribe también se unen para condenar la hipocresía de Europa, que da lecciones a todo el mundo y le dice cómo votar sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, pero deja que Israel se salga con la suya en todo. No se trata sólo de Israel y Palestina, sino también del derecho internacional y de la posición de Europa y Estados Unidos en este orden mundial, que está llegando a su fin. Por eso creo que todas las fuerzas progresistas de Europa deben ponerse del lado de las fuerzas del Sur para defender su soberanía y su derecho a resistir al imperialismo. Esto también es importante para los propios pueblos europeos. Porque no puede haber libertad para la clase trabajodra en Europa, en Bélgica, mientras la UE siga promoviendo el colonialismo y exportando armas. De ahí el llamamiento de la clase obrera belga, de los sindicatos, diciendo que no queremos participar en un genocidio.

En Alemania y también en Francia se ejerce una fuerte presión sobre los palestinos que viven allí y sobre el movimiento de solidaridad, que llega incluso a la prohibición de organizaciones y manifestaciones. En Alemania, los activistas de derechos humanos que hacen campaña a favor de un alto el fuego son presentados ahora como partidarios de Hamás. ¿Cree que algo similar está ocurriendo en Bélgica?

No, no en la misma medida. Bélgica es un país pequeño situado entre Francia y Alemania, y la derecha belga desearía adoptar las políticas de sus vecinos en esta materia. Pero no creo que eso les favorezca. La presión para poner fin a esta guerra genocida es demasiado fuerte, las manifestaciones son demasiado fuertes. También hay diferencias entre Alemania y Francia a nivel democrático, en las universidades y en los sindicatos. Y los medios de comunicación tienen aquí su línea roja: los crímenes de guerra diarios en Gaza están ahora documentados y ya no pueden justificarse. El hecho de que tengamos una prensa que sigue informando sobre estos crímenes de guerra irrita a la embajada israelí. La embajada quería proyectar en el Parlamento una película sobre los atentados de Hamás del 7 de octubre. Pero fue rechazada porque, al fin y al cabo, se trata del Parlamento belga y no del de Israel o Estados Unidos. Hay, por supuesto, mucha presión de las embajadas israelí y estadounidense. Pero si la soberanía como palabra aún significa algo, entonces por supuesto que debemos ser soberanos frente a este comportamiento de Estados Unidos e Israel.

Estamos hablando aquí al margen del Tribunal Internacional contra el bloqueo estadounidense de Cuba en el Parlamento Europeo. En su discurso de bienvenida, destacó las similitudes entre los ataques a Cuba y Palestina. ¿Cuáles son?

En la última votación de la Asamblea General de la ONU, el 2 de noviembre, 187 países votaron a favor de levantar el bloqueo ilegal y criminal contra Cuba. De todos los países del mundo, Estados Unidos sólo ha encontrado un aliado, Israel, que le apoye contra Cuba. Sólo un Estado de apartheid que ha impuesto un bloqueo ilegal a Gaza durante años está del lado de Washington. Los belicistas como Estados Unidos e Israel están cada vez más aislados y se enfrentan a crecientes llamamientos para que se respete el derecho internacional y se ponga fin a la hipócrita política de doble rasero.