Cabezas de lista del PTB para Europa: Europa, hora de la ruptura

Marc, en 2019 llegaste al Parlamento Europeo como primer eurodiputado del PTB con el lema "la izquierda que pica contra la Europa del dinero". "¿Lograste picarlos?

Marc Botenga. En cualquier caso, la Sra. Von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, se acordará de nosotros. No era evidente, como único diputado del PTB sobre 705. Afortunadamente, pudimos contar con nuestro grupo parlamentario The Left, con partidos de izquierdas de toda Europa.

Pero sacudimos la burbuja europea. En periodo Covid19 desenmascaramos los contratos secretos entre la Unión Europea y las grandes multinacionales farmacéuticas. Durante la crisis energética, nuestro grupo parlamentario estuvo a la vanguardia de la lucha por la limitación de los precios.

A los eurodiputados tradicionales, los comisarios europeos esto les daba igual. La Sra. Von der Leyen gana 30.000 euros al mes. No sabe lo que significa no poder pagar una factura. Emprendimos la lucha. El hecho de que el Parlamento Europeo se viera obligado a debatir un alto el fuego en Gaza se debe a que llevamos la movilización popular al Parlamento.

Sophie, eres muy activa en Lieja. Profesora, miembro del consejo municipal... ¿Por qué quiere implicarse también a escala europea?

Sophie Lecron. Muchos de los problemas que vemos a nivel local tienen su origen en las normas europeas. Por ejemplo, la austeridad. Son las normas europeas las que obligan a los Estados miembros a recortar sus presupuestos sociales y limitar la inversión pública. Técnicamente, esta austeridad se suspendió durante la pandemia, pero en el terreno la austeridad siguió siendo fuerte en todos los niveles de poder en Bélgica.

La realidad es un 20% de desempleo, aún mayor entre los jóvenes, un niño de cada cuatro por debajo del umbral de la pobreza, un aumento asombroso del número de personas sin hogar, incluidos niños y familias, y una grave crisis de la vivienda y los servicios públicos. La gente está muy mal, sólo hay que pasear 15 minutos por la ciudad para darse cuenta. ¿Y ahora los ministros europeos quieren reforzar esta austeridad? ¡No pasarán!

¿Es esta "nueva" austeridad europea uno de los grandes retos para 2024?

Marc Botenga. Claramente. La Unión Europea quiere estrangular a los Estados y sus presupuestos. El objetivo es ofrecerlo todo a las multinacionales, y despojar completamente al Estado y a los servicios públicos. Seamos claros: la vuelta de las reglas presupuestarias significaría recortes en escuelas, hospitales, pensiones... Para Bélgica, esto podría suponer un ahorro de hasta 5.000 millones de euros al año. Incluso pretenden atacar de nuevo la indexación salarial.

En otras palabras, a escala europea, están preparando un baño de sangre social. Y los socialistas europeos están confabulados. Es dramático. Necesitamos una inversión masiva. Todo el mundo lo experimenta a diario. Trenes tardíos, ausencia de autobuses, listas de espera para guarderías y médicos. La manifestación sindical europea del 12 de diciembre en Bruselas envió una señal clara: no a la austeridad 2.0.

Sophie, en el caso del proyecto del tranvía de Lieja, ha visto cómo Europa impulsa sistemáticamente la privatización...

Sophie Lecron. Sí, ese es otro aspecto de la austeridad. Abandonar el sector público en favor del sector privado. El ejemplo del consorcio Tram'Ardent para el tranvía de Lieja habla por sí solo.

Europa ha rechazado reiteradamente la propuesta de las autoridades regionales y locales de una asociación público-privada (APP). El plan de pagos fue rechazado varias veces, antes de desembocar finalmente en una asociación que favoreció al sector privado. No sólo se impuso la "asociación", ¡sino que ganó la más favorable al sector privado! Los ciudadanos se vieron chantajeados por el Tram'Ardent, porque desde el momento en que se firmó la APP, los ciudadanos ya no tenían nada que decir. 

Todo en nombre de la eficacia, pero el proyecto lleva mucho retraso y está haciendo la vida imposible a ciudadanos y comerciantes. Muchos de ellos ya han quebrado a causa de las obras. Cuando la Región consiguió imponer indemnizaciones por los retrasos, el consorcio ejerció una presión demencial sobre los trabajadores, que trabajan día y noche, incluidos los fines de semana, para acelerar al máximo y pagar la menor indemnización posible. Por eso, desde el principio, el PTB rechazó el planteamiento de APP para este proyecto.

Marc, sus discursos parlamentarios se traducen a menudo a distintos idiomas. Ha aparecido en los medios de comunicación de toda Europa, de Finlandia a Italia. Es importante?

Marc Botenga. Es la prueba de que la lucha de la clase trabajadora es la misma en toda Europa. Hay diferencias, por supuesto, pero la destrucción provocada por las políticas de la Unión Europea es comparable de norte a sur.

Cuando denunciamos el apoyo criminal de la Unión Europea a Israel, o cuando desenmascaro las mentiras y la retórica antisocial de Von der Leyen, expresa lo que viven los trabajadores aquí tanto como en Portugal o Chipre. Estoy orgulloso de ser su voz. Y eso también anima la lucha allí. 

Si conseguimos elegir a nuestro camarada Rudi Kennes, cabeza de nuestra lista europeo en Flandes, esta voz obrera será aún más fuerte. Para contrarrestar las políticas liberales, necesitamos unir nuestras luchas.

Necesitamos unirnos, asistimos a un preocupante auge de la extrema derecha en toda Europa, que intenta dividir a los trabajadores. ¿Cómo podemos contrarrestarlo?

Sophie Lecron. La extrema derecha no aparece de la nada; la austeridad europea está creando las condiciones para su aparición. Nunca hay dinero para nuevas escuelas, nuevas viviendas públicas, educación, etc. Entonces llegan los grupos de extrema derecha y dicen que la falta de vivienda es culpa de los inmigrantes. O que los musulmanes son responsables del desempleo.

De este modo, la extrema derecha anima a los trabajadores a luchar entre ellos, en lugar de atacar a los millonarios y a las grandes multinacionales. Hace todo lo posible para proteger a los verdaderos responsables. Para nosotros, se trata de identificar claramente a los verdaderos culpables. Los que obtienen beneficios excesivos a costa del pueblo, los que destruyen nuestras condiciones de vida. Para frenar a la extrema derecha, hay que romper con las políticas neoliberales. Son las políticas de los partidos tradicionales las que refuerzan a la extrema derecha.

También se ha abierto el debate sobre la ampliación de la Unión Europea. ¿Podría Ucrania convertirse en miembro de la Unión Europea?

Marc Botenga. Esto es lo que piden la Comisión Europea y la mayoría de los gobiernos. No creo que sea una buena idea.

En primer lugar, Ucrania es un país en guerra. Detengamos la guerra antes de hablar de la adhesión a la Unión Europea. Durante año y medio, fuimos el único partido belga y el único grupo del Parlamento Europeo que propuso una salida diplomática para detener la guerra en Ucrania. La línea del frente lleva congelada un año, es el momento de iniciar negociaciones y detener las masacres. 

En segundo lugar, Ucrania, donde los partidos políticos están prohibidos, los sindicatos sometidos a presiones y la corrupción es enorme, no cumple en absoluto los criterios formales de adhesión a la Unión Europea. 

Por último, no debemos olvidar el riesgo de dumping social. El salario mínimo en Ucrania es inferior a 200 euros. ¿Se imagina lo que la adhesión de Ucrania podría significar para los salarios en toda Europa?

Bélgica preside la Unión Europea durante seis meses. ¿Qué espera?

Marc Botenga. El Gobierno belga no va a cambiar de naturaleza por el mero hecho de ponerse la camiseta europea. En lugar de tomar medidas sociales, van a organizar una "cumbre social". Habrá políticas liberales con retórica social. Pero seamos claros: en Europa, dominan las multinacionales y sus grupos de presión.

Así que todo depende del equilibrio de poder. La presión de los trabajadores, que trasladamos a las instituciones, obligó a la Comisión Europea a proponer una directiva destinada a mejorar los derechos de los trabajadores de plataformas como Uber y Deliveroo. La directiva destinada a aumentar los salarios mínimos es también el resultado de esta dinámica. Si queremos cambiar algo, será a través de estas movilizaciones. Desde la tribuna del Parlamento, reforzamos estas luchas.

¿Cómo ve el futuro de Europa?

Sophie Lecron. Realmente necesitamos una ruptura. Una ruptura con estos tratados neoliberales y la austeridad. Pero tengo esperanzas. Frente a las instituciones opacas y grises de la Unión Europea, asistimos ya a la emergencia de otra Europa. Una Europa de lucha social, sobre todo en el seno de la clase trabajadora.

Se está organizando a escala europea contra las multinacionales. Trabajadores de Ryanair, por ejemplo, o de Amazon. Estos trabajadores tomaron medidas en varios países europeos al mismo tiempo. Así es como ganaron. Y depende de nosotros reforzar este contrapeso. Así, la impresionante lucha de los Delhaiziens estuvo llevada al Parlamento Europeo por el PTB. Por una Europa de las personas, no del dinero.